Concepto Educativo de Asesorías Pedagógicas PLUS

CONCEPTO EDUCATIVO DE ASESORIAS PEDAGÓGICAS PLUS

"Cuéntame, y lo olvidaré. Muéstrame, y lo recordaré. Involúcrame, y lo entenderé."
Confucio

El estudiante no llega a las salas como una “tabula rasa", a partir de la cual hay que construir todos sus aprendizajes, muy por el contrario es una persona en formación, que posee un capital cultural y de conocimientos, internalizados listos, para comenzar a construir con una educación formal, sobre sus propios basamentos, los aprendizajes que logrará.

Lo anterior, sólo será posible, si es que la propuesta pedagógica de los docentes se fundamenta en información y conocimientos significativos para nuestros alumnos, los que deben ser contextualizados en el presente Posmoderno, pero con todas las posibles derivaciones hacia su futuro, que llegará a ser su presente de adulto y profesional (Siglo XXI).

Estos niños alumnos, son los principales constructores de su yo adulto, en las dimensiones personales, sociales, académicas y profesionales, los profesores somos unos facilitadores de ese proceso, si es que estamos lo suficientemente preparados personal y profesionalmente para dar ese apoyo formativo.

De lo contrario sólo somos unos pasa contenidos sin mayor trascendencia, sólo empatamos el tiempo, con un desempeño PSEUDOPROFESIONAL, una de las causas centrales de la mala calidad de la educación de inicios del siglo XXI en Chile, junto con todas la problemáticas POSMODERNAS, que afectan el buen desarrollo de la educación formal.


Carlos E. Tapia FICA
Profesor de Ciencias Sociales
Especializado en Metodologías del Aprendizaje
Coordinador de Asesorías Pedagógicas PLUS

Asesorías Pedagógicas PLUS, se hace cargo de la Realidad Educativa de Chile a principios del siglo XXI, y propone, Asesorar a todos aquellos Colegios y Escuelas que estén dispuestos a invertir en Perfeccionar y retroalimentar a su personal docente, en sus prácticas pedagógicas en el contexto de la Posmodernidad

Asesoría Pedagógica PLUS es un servicio a Colegios.

Su función es el trabajo de problemáticas propias de la práctica docente, para mejorar los resultados educativos.

Resultados de la Intervención PLUS:

A Corto Plazo:

Mejoría en puntajes PSU.

A Mediano plazo:

Afinar Prácticas Pedagógicas.
Mejorar niveles de Inglés.
Tratamiento de agresiones entre alumnos.

A Largo Plazo:

Inserción del Colegio en mejores puntajes Regiónales, y Nacionales.

POSMODERNIDAD

Colegio David Trumbull-------------------------------------------------Asesorias Pedagógicas Plus
El Placer de Enseñar a pesar del Mundo Postmoderno



EL POSMODERNISMO




FEBRERO 2011


POSMODERNISMO
Problemática: ¿ Qué es el Posmodernismo, como surgió y que incidencia tiene en nuestras practicas pedagógicas. Es un planteamiento monolítico o tiene diversidad de concepciones. Cómo se plantean algunas corrientes cristianas frente a este proceso.?
Posmodernismo o posmodernidad considera movimientos CULTURALES, artísticos, literarios y Filosóficos del siglo XX, definidos en diverso grado y manera por su oposición y/o superación del Mundo Moderno. En Sociología, los términos posmoderno y pos-modernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas tres décadas, identificado a principios de los 70.
Diferentes corrientes del posmodernismo aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX. Se aplica a corrientes muy diversas, y todas ellas comparten la idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas del arte cultura, pensamiento y vida social.
Uno de los mayores problemas para tratar este tema resulta en llegar a un concepto preciso de posmodernidad. La dificultad de esta tarea resulta de diversos factores, entre los principales inconvenientes están:
I)                   La actualidad, y la escasez e imprecisión de los datos a analizar.
II)                 Falta de un marco teórico válido para analizar extensivamente todos los hechos que se van dando en el posmodernismo.
III)              El principal obstáculo proviene del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso lo que falta en esta era, un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en definitiva coherencia.

La posmodernidad se puede analizar a través de tres planos:
I)                   Periodo histórico.
II)                 Actitud filosófica.
III)              Movimiento artístico.
Varios intelectuales y profesionales, comparten la idea de que la renovación radical de las formas , tradición en el arte, la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por el proyecto modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad. El posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, la descentralización de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los meta-narrativos.
El Mundo Posmoderno esta interconectado de manera casi simultánea, independiente del punto geográfico en que uno se encuentre.
¿ Qué consecuencias tiene esta realidad para el proceso escolar?
 Una Postura anti-Posmodernista
Un amigo mío me contó que cuando el apologista y autor cristiano, Ravi Zaccharias, visitó la ciudad de Columbus para hablar en Ohio State University, sus anfitriones lo llevaron a visitar el Wexner Center of Arts.
El Wexner Center es una ciudadela de la arquitectura postmoderna. Tiene escaleras que no van a ningún lado, columnas que descienden sin tocar el suelo, vigas y galerías que van hacia todas partes, y un sistema de vigas a la vista de aspecto extraño que rodea casi todo el exterior. Como gran parte del postmodernismo, desafía todos los cánones del sentido común y todas las leyes de la racionalidad. Zaccharias miró el edificio y ladeó la cabeza. Con una sonrisa, señaló: "Me pregunto si habrán usado las mismas técnicas cuando pusieron el fundamento.
El Wexner Center es una imagen notable de las contradicciones internas dentro del postmodernismo. Muchas personas que aceptan las ideas postmodernas nunca se han dado cuenta que existen estas contradicciones. Las contradicciones se convierten en puntos de entrada para la comunicación. Los puntos de vista del postmodernismo sobre la creatividad y la verdad construida proveen una de las contradicciones más llamativas.”
Debido a la pérdida de las bases judeo-cristianas de nuestra sociedad, los evangélicos y la cultura están a una mayor distancia entre sí que en décadas anteriores. El surgimiento del postmodernismo exige la comunicación transcultural, que es más exigente, requiere de más tiempo y es más molesto para nuestra carne, pero no imposible.
Nuestras razones para tener optimismo incluyen el poder de Dios, la soledad de la cultura postmoderna, el nihilismo postmoderno y el vacío de verdad.
  • Al descubrir los presupuesto de otros y conducirlos suavemente a descubrir los problemas que tienen sus propios puntos de vista, podemos derretir el dogmatismo del consenso postmoderno y podemos crear una nueva apertura a alternativas.
  • Debemos estar preparados para hablar la verdad y resistir la tentación de simplemente llevar a las personas a un estado de placer mayor que el que le han brindado sus opciones postmodernas anteriores.
  • También podemos usar formas de testificar subjetivas efectivamente si son legítimas y están subordinadas a la verdad. En primer lugar entre estas formas está el auténtico amor cristiano.
Al avanzar para enfrentar la cultura postmoderna a través del diálogo, sabemos que tenemos el poder de Dios, la verdad y nuestro amor por las personas perdidas y necesitadas que nos sostienen. Que Dios nos permita avanzar, no con temor sino con entusiasmo por lo que tenemos para compartir. “Comunicación entre los Cristianos y los Postmodernistas” Dennis McCallum
Origen del Posmodernismo
La acepción más frecuente de posmodernidad se popularizó a partir de La condición posmoderna de Jean Francois Lyotard en 1979
 Varios autores habían empleado el término con anterioridad, pero el concepto se asocia al trabajo de Lyotard No CONFUNDIR los términos:
I)                   Modernidad y posmodernidad
II)                 Modernismo y posmodernismo.
Modernidad: Periodo histórico amplio, con características políticas, sociales, económicas. Así podemos, hablar de la Civilización o Cultura Moderna en un sentido muy amplio que generalmente se le da en el ámbito de la Filosofía Política, la teoría sociológica y la Teoría Crítica.
Modernismo y Posmodernismo: Corriente estética que emergió en la literatura, en las artes plásticas y en la arquitectura. Podemos hablar de la literatura modernista o posmodernista, al igual que en el arte. Ejemplo, “Ciudad de las Vegas” de EE. UU. es un paradigma de arquitectura posmodernista. La confusión entre ambos planos ha generado muchas dificultades de comprensión y debe tenerse siempre en cuenta.
Arnold J Toynbee con el término Posmodernismo indicó la crisis del Humanismo a partir de la década de 1870, relacionado con fracturas amplias que exceden con mucho los aspectos estéticos y se relacionan con la organización social en su conjunto, similares posturas asumieron Marx, Freud y Nietzsche

En 1934 el Crítico Literario Federico de Onis empleó por primera vez el posmodernismo como una reacción frente a la intensidad experimental de la poesía modernista identificada sobre todo con la producción de la primera época de Rubén Darío.
Bernard Smith en 1945 subrayaba la ruptura con las tendencias del modernismo, se carecía de un armazón teórico que permitiese distinguir la producción de las vanguardias en sí compleja y multiforme.
A fines de la década de 1950, los críticos literarios Harry Levín, Irving Howe, Ihab Hassan, Leslie Fiedler y Frank Kermode, el término comenzó a utilizarse de una manera sistemática para designar la ruptura de los escritores de posguerra con los rasgos emancipatorios y vanguardistas del modernismo, concebido éste último como la exploración programática de la innovación, la experimentalidad, la autonomía crítica y la separación de lo cotidiano
 Theodor Adorno, destaca como la forma más refinada de modernismo. Sin embargo, lo central de esta noción el posmodernismo como renuncia a la teleología emancipatoria de las vanguardias sigue siendo considerado el rasgo más distintivo del posmodernismo. Ejemplo son las letras del rapero reflejan las características de la sociedad posmoderna.
El rasgo fundamental de la ruptura estuvo en el rechazo absoluto de la posibilidad de producir una innovación verdaderamente radical. El eje del pensamiento moderno en las artes y en las ciencias había estado centrado en la idea de evolución cultural o progreso, entendido como la reconstrucción de todos los ámbitos de la vida a partir de la sustitución de la tradición por el examen radical no sólo del saber transmitido

.En el sentido de civilización las tendencias posmodernas se han caracterizado por la dificultad de sus planteamientos, ya que no forman una corriente de pensamiento unificada:
A)      La cultura MODERNA se caracterizaba pos su pretensión de progreso, los progresos en las diversas áreas de la técnica y la cultura garantizaban un desarrollo lineal marcado siempre por la esperanza de que el futuro sería mejor. Planteaba la firmeza del proyecto de la Ilustración de la que se alimentaron en grado variable todas las corrientes políticas modernas, desde el liberalismo hasta el marxismo, nuestra definición actual de la democracia y los derechos humanos.
B)      La POSMODERNIDAD plantea la ruptura de esa linealidad temporal. La Posmodernidad plantea posiciones que señalan que el núcleo ilustrado ya no es funcional en un contexto multicultural; que la Ilustración, a pesar de sus aportaciones, tuvo un carácter etnocéntrico y autoritario-patriarcal basado en la primacía de la cultura europea y que, por ello, o bien no hay nada que rescatar de la Ilustración, o bien, aunque ello fuera posible, ya no sería deseable. La filosofía posmoderna ha tenido como uno de sus principales aportes el desarrollo del multiculturalismo y los feminismos de la diferencia.


El mundo posmoderno se caracteriza por el impacto de las TIC, en todos los quehaceres del hombre. El proceso educativo, lentamente las ha incorporado, y ya no es extraño ver una clase que utilice como soporte pedagógico un P.P. ¿ Qué cambios positivos y/o negativos ha traído para la Enseñanza y el Aprendizaje la incorporación de las TIC, a las Prácticas Pedagógicas?
Los principales opositores a los planteamientos de la posmodernidad han sido los miembros de la Teoría Crítica  y los marxistas más contemporáneos que, si bien reconocen los fallos de la modernidad y su centro ilustrado, reconocen como valiosos e irrenunciables ciertos valores democráticos de igualdad y ciudadanía. Dichos valores, plantean estos autores, como por ejemplo Jürgen Habermas son la única salvaguarda frente a la fragmentación social y la “Precarización” del estado nacional.
Por lo anterior plantean que, más que buscar una posmodernidad, hay que llevar a cabo como proyecto filosófico y político una nueva Ilustración de la modernidad. Luego de los atentados del 11 de septiembre  en EE.UU. y los profundos cambios geopolíticos que éstos conllevaron, además del debilitamiento de la fuerza jurídica vinculante de los derechos humanos, la discusión de la posmodernidad perdió empuje, ya que, ésta se caracteriza, hasta el momento, por sus definiciones por negación.

El término Posmodernidad ha dado paso a otros como modernidad tardía, modernidad líquida, sociedad del riesgo, globalización, capitalismo tardío o cognitivo, que se han vuelto categorías de análisis más eficientes que la de Posmodernidad. ¿ Qué importancia tiene para la retroalimentación del Profesor, la lectura y reflexión de este tipo de análisis.?
El Posmodernismo sigue siendo una categoría que en los ámbitos estéticos se ha manifestado muy productiva y no necesariamente contradictoria respecto a las recién indicadas.
Como periodo Histórico
Con la posmodernidad, desde los 70, llega la hora de la emancipación personal. El individuo se liberaba de :
a)      Trabas institucionales.
b)      Estructuras socializadoras (familia, iglesia, matrimonio).
c)      Grandes ideales revolucionarios.
d)      Lo social, y se transformó en una prolongación de lo individual.
El Posmodernismo se puede caracterizar por:
a)      La era del vacío.
b)      El individuo hedonista.
c)      Individuo consumista.
d)      Individuo impulsivo.
e)      Individuo sólo se fía del presente.
f)       Por una  moda,  por el cambio continuo, era el síntoma que mejor definía el desdeño de la tradición y la afirmación del presente.

Las desigualdades sociales se remarcan durante la posmodernidad. Tras el fin de La Guerra Fría como consecuencia de las Revoluciones de 1989, teniendo como máximo símbolo la Caída del Muro Berlín (1989), se hace evidente el fin de la era Bi-polar, y tiene como consecuencia la cristalización de un nuevo paradigma de gran cobertura cuyo máximo exponente social, político y económico es la Globalización
Está imagen, ha obtenido varios premios, ya que logra sintetizar en “Los niños de la Calle”, la desigualdad que existe entre países Desarrollados y No Desarrollados.¿ Sus alumnos viven esta realidad, por qué esta complica su aprendizaje?


El mundo posmoderno se puede diferenciar y dividir en dos:
A)La realidad histórico-social.
B)La realidad socio-psicológica.
La Globalización, ha favorecido a
I)                   Varias economías.
II)                 Redes sociales.
III)              La tecnología.
¿Qué aspectos han sido positivos y negativos para la educación a partir de la Globalización.?
Principales características del pensamiento post modernista son:
·         Antidualista: Los posmodernistas afirman que la filosofía occidental creó dualismos y excluyó del pensamiento ciertas perspectivas. El post modernismo valora y promueve el pluralismo y la diversidad (más que negro contra blanco, occidente contra oriente, hombre contra mujer). Busca los intereses de "los otros" (los marginados y oprimidos por las ideologías modernistas y las estructuras políticas y sociales que las apoyaban).
·         Cuestiona los textos: Los posmodernistas también afirman que los textos -históricos, literarios o de otro tipo no tienen autoridad u objetividad inherente para revelar la intención del autor, ni pueden decirnos "que sucedió en realidad". Estos textos reflejan los prejuicios, cultura y era particulares del escritor.
·         El giro lingüístico: Argumentan que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y no puede haber pensamiento sin lenguaje. El lenguaje crea la verdad.
·         La verdad como perspectiva: La verdad es cuestión de perspectiva o contexto más que ser algo universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las cosas, sino solamente a lo que nos parece a nosotros

Características Históricas Sociales

1.      Posmodernidad, desencanto. Fin de utopías e idea de progreso.
2.      Muta Economía Capitalista, de Producción a Economía de Consumo.
3.      Desaparecen figuras carismáticas, surgen infinidad de ídolos que duran hasta que surge algo más novedoso y atractivo.
4.      Revalorización de naturaleza y defensa del ambiente se mezcla con compulsión al consumo.
5.      Medios masivos y la industria del consumo son centros de poder.
6.      No importar el contenido del mensaje, y se revaloriza la forma en que es transmitido y el grado de convicción que pueda producir.
7.      Fin a la ideología para elegir los líderes se reemplaza por la imagen.
8.      Hay una excesiva emisión de información (frecuentemente contradictoria), a través de todos los medios de comunicación.
9.      Medios masivos “son transmisores de la verdad”, lo que no aparece por un medio de comunicación masiva, no existe para la sociedad.
10.  El receptor se aleja de la información recibida quitándole realidad y pertinencia, convirtiéndola en mero entretenimiento.
11.  Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un show (susceptible, además, de valoración económica).
12.  Desacralización de la política.
13.  Desmitificación de los líderes.
14.  Cuestionamiento de las grandes religiones.
El H.P. vive el HOY, por lo tanto sus actos son inmediatistas, los no posmodernistas, les critican su falta de consideración por el pasado, de poca lectura, muchas veces adopta posiciones “Light, sólo le importa su “Revolución Personal”, no es partidario de luchas colectivas, se muestra desencantado del pasado y no cree en Utopías.¿ Sus alumnos poseen algunas de estas características, que ha implicado aquello para el trabajo escolar.?
Características socio psicológicas
  1. Individuos viven presente; el futuro y el pasado pierden importancia.
  2. Hay una búsqueda de lo inmediato.
  3. Proceso de pérdida de la personalidad individual.
  4. Única revolución que el individuo desea llevar a cabo es la interior.
  5. Se rinde culto al cuerpo y la liberación personal.
  6. Se vuelve a lo místico como justificación de sucesos.
  7. Constante preocupación por los grandes desastres y al fin del mundo.
  8. Pérdidas de fe en la razón y la ciencia, pero se rinde culto a la tecnología. (“Google primero, luego Dios”)
  9. El hombre basa su existencia en el relativismo y la pluralidad de opciones, el subjetivismo impregna la mirada de la realidad.
  10. Pérdida de fe en el poder público.
  11. Despreocupación ante la injusticia.
  12. Desaparición de idealismos.
  13. Pérdida de la ambición personal de autosuperación.
  14. Desaparición de la valoración del esfuerzo.
  15. Se divulgan diversas versiones de la Iglesia y la creencia de un Dios.
  16. Aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones.
  17. Las personas aprenden a compartir la diversión vía Internet.
  18. Se crean teorías de conspiración, para explicar los grandes problemas económicos, políticos, sociales, religiosos y medioambientales.
Como actitud filosófica

Se considera a Friedrich Nietzsche el primer posmoderno, pero hay intérpretes que se remontan a ciertas actitudes posmodernas de algunos sofistas. los precursores.

Hay una producción teórica relacionada con la crisis del Estructuralismo en los años 1960. Baudrillard es uno de los más destacados filósofos de la posmodernidad

En el campo científico, la teoría de la relatividad y posteriormente la física nuclear, revolucionaron la física moderna newtoniana la forma mecanicista de interpretar el universo. Algo equivalente ocurrió en el campo filosófico.
En la ciencia han sido muy importantes la teoría del caos, o la imposibilidad de predecir hechos suficientemente futuros, y la transcripción del Principio de indeterminación de Heisenberg. Lo mismo ha ocurrido en el área de la epistemología y de la filosofía con el devenir del psicoanálisis. Freud, ha sido tratado como un autor clásico en el sentido que si bien critica algunos aspectos de la cultura moderna especialmente en El malestar en la cultura” seguidores como Lyotard y Vattimo han trabajado hacia planteamientos posmodernos.
Gianni Vattimo (filósofo italiano) define el pensamiento posmoderno con claridad: en él lo importante no son los hechos sino sus interpretaciones. Así como el tiempo depende de la posición relativa del observador, la certeza de un hecho no es más que eso, una verdad relativamente interpretada y por lo mismo, incierta.
El modelo determinista de la causalidad, de la verdad de un sujeto fuerte al estilo de Hegel, Kant e incluso Marx y el planteamiento del tiempo lineal como el de Leibniz son puestos en tela de juicio.
En la literatura el posmodernismo, provocó la fusión del espacio y del tiempo en la narración y la percepción difusa de la realidad, así como los distintos puntos de vista del o de los narradores, junto a la simultaneidad de los géneros, especialmente en la novela, llevó a la ruptura de las técnicas clásicas, abolidas por una absoluta libertad tanto en estilo, forma y fondo. La literatura de imágenes donde la realidad y la ficción comparten el mismo espacio-tiempo se asemeja a la cinematografía, los dibujos animados comparten los lugares y la vida que los actores de carne y hueso.
Los Simpson, más que caricatura para menores, es una teleserie animada para adultos, que muestra una disfuncional y típica familia PM. Las animaciones infantiles, han mostrado de manera evidente, la nueva definición de los géneros frente a la paternidad maternidad y matrimonio. ¿De qué manera ha impactado en nuestros estudiantes, estas series que muestran disfuncionalidad, y redefinición de géneros?

La posmodernidad, por más poli-fácetica que parezca, no significa una ética de carencia de valores en el sentido moral, pues precisamente su mayor influencia se manifiesta en el actual relativismo cultural y en la creencia de que nada es totalmente malo ni absolutamente bueno. La moral posmoderna es una moral que cuestiona el cinismo religioso predominante en la cultura occidental y hace hincapié en una ética basada en la intencionalidad de los actos y la comprensión Inter y transcultural de corte secular de los mismos. Es una nueva forma de ver la estética, un nuevo orden de interpretar valores, una nueva forma de relacionarse, intermediadas muchas veces por los factores pos-industriales; todas éstas y muchas otras son características de este modo de pensar.
Los pensadores más destacados de las corrientes posmodernas son
Gilles Deleuze Jean, Baudrillard Jean François Lyotard, Jacques Lacan, Michel Foucault, Gianni Vattimo, Jacques Derrida, Gilles Lipovetsky, Slavoj Zizek, Alain Badiou, Durkheim  Bernstein, Bourdieu.

Crítica posmoderna

La crítica posmoderna, se origina en el trabajo de los pos-estructuralistas franceses (Derrida, Foucault y Barthes) principios metodológicos:
  • El método genealógico creado por Nietzsche.
  • La concentración en las operaciones metafóricas del lenguaje.
  • La perspectiva antipositivista.
  • El particularismo anti-totalizador.



En lo que respecta a las premisas definitorias, esta crítica puede resumirse en cuatro puntos fundamentales:
  • Textualismo: Todo conocimiento inserto dentro de un discurso no puede escapar a la condición de su propia textualidad.
  • Constructivismo: Todos los fenómenos sociales son de naturaleza artificial.
  • Poder/conocimiento: La legitimidad de un cuerpo de saber no depende de su contenido de verdad, sino de las fuerzas institucionales y las matrices disciplinarias que regulan la producción y autorización del saber.
  • Particularismo: La crítica debe contestar a las peticiones universalizantes o totalizadoras de los discursos hegemónicos mediante conceptos que particularicen las situaciones planteadas.

Posmodernidad e historiografía

Los historiadores también se han visto influidos por las teorías posmodernas,. La posmodernidad afecta a la historiografía de dos modos:
  • Niega la posibilidad de construir grandes relatos, es decir, niega el empirismo histórico como base de sus paradigmas.
  • Niega la posibilidad de reconstruir el pasado ya que los documentos no son pruebas reales de lo sucedido sino discurso y representaciones.
Estas teorías han provocado grandes cambios: El interés por estudiar la historia cultural de las minorías y los sujetos subalternos.

La introducción de la posmodernidad en la historia

Los historiadores han reflexionado sobre la Epistemología. Una de las causas ha sido la deriva intelectual estadounidense hacia el ámbito del lenguaje a finales de los setenta, como una forma de criticar al Paradigma de la historia social. También se puede señalar como causa de este debate la introducción de la filosofía, la reorientación de las ciencias sociales al análisis histórico y el surgimiento de perspectivas metodológicas nuevas: las «micro» y las culturales. Se considera el congreso celebrado en Cornell en 1980 como la entrada en escena de esta tendencia.

Consecuencias para Historiografía impacto de teorías provoca:

I)                   Los que han rechazado cualquier intento de reconstruir el pasado, pues ello supondría incurrir en una violencia epistemológica. Así pues no les queda más que estudiar la cultura como conjunto de símbolos.
II)                 Otros historiadores han asumido lo positivo y constructivo para modernizar las formas de escribir historia. Éste es el caso de la microhistoria, una tendencia de historia cultural nacida en Italia en los setenta. El objeto de estudio es el conflicto cotidiano en su escala más reducida, en el sujeto. Estudia la cultura como una jaula donde el individuo puede ejercer su libertad de forma limitada. Giovanni Levi  y Carlo Ginzburg  son dos grandes «micro historiadores». Otros intentos de compatibilizar historia y posmodernismo lo representan autores como N. Z. Davis, que han explicado pequeños conflictos pero trascendiendo de las explicaciones economicistas y dando paso a los valores morales y éticos de los sujetos sociales.

Posmodernidad y psicología

La Psicología Posmoderna se caracteriza por el análisis del YO como una fragmentación en la esencia del sujeto. Es como si un espejo se rompiera y las miles de imágenes resultantes fueran la imagen interna del ser. Existen dos versiones de psicología posmoderna: Moreno (2005)
La Lacaniana. Según esta escuela la Terapia debe ser ejercida siguiendo las indicaciones de Lacan de vertiente del Psicoanálisis y Lingüística. Según él, la definición del rol del Terapeuta es parcialmente pasivo y solo busca ser el medio de Comunicación del paciente con su yo oculto que se manifiesta por medios lingüísticos. La idea de un financiamiento posmoderno ha sido fuente de arduas discusiones que continúan aún.
La de integración de enfoques, según la cual pueden ser aplicados en un paciente, en una misma terapia, diferentes técnicas provenientes de diferentes enfoques teóricos.
La Psicología posmoderna permite la integración con otras áreas como son: el uso de medicamentos psiquiátricos, terapias de relajación e incluso técnicas heredadas de la Nueva Era y de otros enfoques que no entran en algunas ocasiones en el campo de lo estrictamente científico.

Como movimiento artístico
El posmodernismo en sentido artístico abarca un gran número de corrientes desde los años 1950 hasta la actualidad; es difícil precisar los límites entre las realizaciones más arriesgadas del modernismo y las primeras obras posmodernas, aunque algunas artes entre las que destaca la arquitectura gozaron de un movimiento posmoderno programático y organizado desde muy temprano. Los rasgos más notables del arte posmoderno son la valoración de las formas industriales y populares, el debilitamiento de las barreras entre géneros y el uso deliberado e insistente de la Inter-textualidad, expresada frecuentemente mediante el collage o pastiche. El cine y la televisión son hoy en día algunos de los medios de comunicación más capaces de manifestar las características de este arte.

Arquitectura

Probablemente el primer desarrollo artístico deliberadamente posmoderno tuvo lugar en la arquitectura. Los arquitectos vanguardistas de la primera mitad del siglo XX. De inicios del siglo XXI, las Torres Danzantes en Dubai, rompen casi todos los esquemas tradicionales de la Arquitectura.¿ Estas expresiones arquitectónicas posmodernas, provocan modificaciones en las mentes escolares, porqué?


Cine

Uno de los síntomas sociales más significativos de la posmodernidad se encuentra en la saga de películas Matrix, y otras como Blade Runner, Buffalo 66, American Beauty, El Club de la Pelea, y todo el trabajo de Larry Clark  en general, especialmente en Kids o Ken Park, y Wassup Rockers donde el realce de la estética y la ausencia de culpa causal, unidos a la percepción de un futuro y una realidad inciertas, se hacen evidentes. En todos ellos observamos preeminencia de los fragmentos sobre la totalidad, ruptura de la linealidad temporal, abandono de la estética de lo bello al estilo kantiano, pérdida de la cohesión social y, sobre todo, la primacía de un tono emocional melancólico y nostálgico.
Literatura y Posmodernidad
Se reconocen características de la posmodernidad en muchos de los autores de la literatura contemporánea, como los estadounidenses Paúl Auster, y Don DeLillo, el alemán Winifred G Sebald, la italiana Susana Tamaro, el francés Michelle Houellebeck, Ariel Garaffo, y Juan Manuel Tucky, J. G. Ballard, Philip K. Dick, Chuck Palahniuk.
En las novelas de Philip K. Dick  se reflejan los miedos y obsesiones que padece la sociedad posmoderna.

Definiciones y críticas de posmodernidad según autores
: Jurgen Habermas
Principal crítico de las nuevas corrientes posmodernas. Para este autor, la posmodernidad en realidad se presenta como antimodernidad. Él define a los posmodernistas como 'jóvenes conservadores' y dice que estos recuperan la experiencia básica de la modernidad estética; reclaman como suyas las confesiones de algo que es subjetivo, liberado de las obligaciones del trabajo y la utilidad y con esta experiencia dan un paso fuera del mundo moderno. Defendía la diversidad de las diferentes culturas bajo el primado de los derechos humanos como base normativa de "una vida libre de dominación". Ello supone llevar a cabo una segunda Ilustración de la modernidad, que corrija sus fallos, al tiempo que preserve sus logros ciudadanos y democráticos.
Jean-François Lyotard
Criticó la sociedad actual posmoderna por el realismo del dinero, que se acomoda a todas las tendencias y necesidades, siempre y cuando tengan poder de compra. Criticó los meta-discursos: idealistas, iluministas, el cristiano, el marxista y el liberal, incapaces de conducir a la liberación. La cultura posmoderna se caracteriza por la incredulidad con respecto a los Meta-narrativos, invalidados por sus efectos prácticos y actualmente no se trata de proponer un sistema alternativo al vigente, sino de actuar en espacios muy diversos para producir cambios concretos. El criterio actual de operatividad es tecnológico y no el juicio sobre lo verdadero y lo justo. Defendía la pluralidad cultural y la riqueza de la diversidad.


Andreas Huyssen
Existe relación entre modernismo estético y el pos-estructuralismo (que es una variante de modernismo confiado en su rechazo de la representación y la realidad en su negación del sujeto, la historia.) Este autor defiende que la cultura posmoderna debería ser captada en sus logros y sus pérdidas, en sus promesas y perversiones e intenta defender con sus obras (Dialecta Escondida, Guía de la Posmodernidad...) que si las vanguardias intentaron cambiar el mundo, más lo hizo la tecnología, la industria cultural. El surgimiento de la cultura posmoderna se debió a las nuevas tecnologías que se apoyan en el lenguaje: los medios de comunicación y la cultura de la imagen. Las tecnologías comunicativas han producido una sociedad de la información.

Para Vattimo
La PM., es una especie de ‘babel informativa’, donde la comunicación y los medios adquieren un carácter central. La posmodernidad marca la superación de la modernidad dirigida por las concepciones unívocas de los modelos cerrados, de las grandes verdades, de fundamentos consistentes, de la historia como huella unitaria del acontecer. La PM. abre el camino, a la tolerancia, a la diversidad. Es el paso del pensamiento fuerte, metafísico, de las cosmovisiones filosóficas bien perfiladas, de las creencias verdaderas, al pensamiento débil, a una modalidad de nihilismo débil, a un pasar despreocupado y, por consiguiente, alejado de la acritud existencial. Las ideas de la PM. y del pensamiento débil están estrechamente

 relacionadas con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones. Con base en el trabajo de ese autor se han realizado múltiples trabajos en la teoría de los medios de comunicación en la PM..

Rosa María Rodríguez
Si la posmodernidad postulaba el fin de los Grandes Relatos, ahora habríamos entrado en una nueva etapa que denomina Trans-modernidad, caracterizada por la aparición de un nuevo Gran Relato: La globalización. Este paradigma debe recuperar los retos de la Modernidad, asumiendo las críticas posmodernas. Su teoría se inscribe en la línea de las aportaciones realizadas por Jean Baudrillard, Baumann y Slavoj Zizej.

El Profesor del siglo XXI ¿Qué debe hacer?

El profesor ideal y preparado para enfrentar los retos del siglo XXI impone a los sistemas de educación vigentes, la necesidad de realizar una reflexión para entender la complejidad del Proceso Educativo en el Tercer Milenio
Algunos Objetivos de la reflexión de la nueva educación son:
1) Profundizar en el “pensamiento complejo” planteado por Edgar Morín.
2) Lograr “análisis multi-referencial” basado en un concepto de J. Ardoino.
3) Desarrollar el “realismo sistémico” de Mario Bunge. Por N. Luhmann
4) Lograr que “la educación para toda la vida como llave de acceso al siglo XXI” planteado por la UNESCO.


Elementos esenciales, para entender y proyectar un nuevo orden del proceso pedagógico. Augusto Pérez Lindo “¿Para que Educamos Hoy?” en los contextos y paradigmas que determinan la realidad del siglo XXI
1)      El desarrollo de los Hombres, las Naciones y las Regiones.
2)      La globalización.
3)      La informatización de la sociedad.
4)      Los métodos virtuales de los sistemas de enseñanza aprendizaje.
5)      La economía del pensamiento.
6)      Los cambios en las identidades individuales.
7)      La emancipación de la mujer.
8)      La maduración precoz de los niños y adolescentes.
9)      Crisis ecológica.
10)  Crisis del modelo mundial de desarrollo.
11)  Desintegración social.
12)  Cientificación de la sociedad.
Son nuevos paradigmas que deben ser tenidos en cuenta para repensar en una educación proyectada hasta el primer cuarto del siglo XXI, a lo menos.
El horizonte del profesor estará marcado por postulados que surgirán de
1)                 La teoría de la complejidad.
2)                 Teorías cognitivas.
3)                 Multiculturalismo.
4)                 Eco-pedagogía.
5)                 Biotecnología.
6)                 Gestión del conocimiento.
7)                 Desarrollo sustentable.
8)                 Informática.
9)                 Pedagogía liberadora.
10)             Teoría crítica de la educación.
Los rasgos característicos de alumnos de la actualidad se distinguen por:
a)      Conductas más abiertas.
b)      Conductas liberales
c)      Amplios deseos de búsqueda de información a través de los diferentes medios masivos de comunicación como la Internet o la televisión.
d)      Niños y jóvenes con actitudes más rebeldes y dispuestas a enfrentarse a las reglas establecidas tradicionalmente que norman la vida escolar.
Hay crisis en el papel que desempeña la escuela y el trabajo del profesor en la sala, ante ello, el profesional debe replantear y repensar sobre los métodos y estrategias de enseñanza que utiliza para desarrollar su plan de trabajo, a fin de que los alumnos logren los objetivos de aprendizaje que los lleven a desarrollar habilidades y competencias útiles para tener una vida plena en la sociedad,, el profesor debe reflexionar su forma de enseñar.
El profesor entra en una etapa de reflexión, en un diálogo consigo mismo para cuestionar sobre su relación con el alumno: si debe o no, modificar su conducta como profesional, en cómo influyen las fuerzas sociales y económicas en él, hasta cuánto está comprometido para aprender, cuánta voluntad tiene para realizar su trabajo, hasta cuánto transmite su conocimiento, cuánto desconoce como docente, cómo realiza su trabajo en relación con el alumno, qué valores y conductas implícitas practica, cómo es su persona, cuál es su trayectoria de ejercicio pedagógico, qué relaciones de poder tiene, cuál es su postura mental y personal como profesor.
A través de este diálogo interno el docente podrá ubicarse en el contexto educativo, como un profesor más consciente de su labor como facilitador del aprendizaje hacia el alumno, que es cada vez más irreverente pero también poseedor de grandes potencialidades para aprender.
La práctica docente se centra en :
1)      Las acciones de un profesor reflexivo.
2)      Rasgos profesionales de bastante nivel de calidad, que sabe lo que tiene que hacer y cómo hacerlo.
3)      Un maestro que posee teorías, métodos y técnicas de enseñanza.
4)      Profesional que tiene autonomía fundada en competencias y una ética.
5)      Un maestro reflexivo dispone de esquemas en su vida y sistemas de pensamiento y percepción del entorno.
6)      Un profesional con competencias para utilizar en clase, toma conciencia de la realidad de sus alumnos, es capaz de evolucionar, comunicar, aprender y decidir, acepta formas de implicación de riesgo y complejidad, enfrenta y resuelve problemas, domina las articulaciones entre la teoría y la práctica, es capaz de promover procesos de transformación de la identidad de sus alumnos.
7)      El profesor reflexivo debe ser un profesional con objetivos claros y éticos.
Entonces una práctica reflexiva conlleva una implicación crítica de la labor docente; por lo que: el profesor debe aceptar formar parte del problema educativo y no mantenerse al margen, poseer fuertes competencias de concertación, reflexionar sobre la calidad y la evaluación.
El trabajo docente debe ser en equipo.
Debe salir de la pasividad cívica para ser gestor y reflexionar sobre las personas, el poder, las instituciones y las tecnologías.
Los profesores tenemos un desafío como formadores de estudiantes, al tomar conciencia para pasar de un cambio de actitud e identidad como profesionales, y poder enfrentarse a otro desafío de proyectos, competencias y representaciones renovadas.
Trabajar juntos y reinventar colectivamente la formación de los estudiantes y de ellos mismos, a partir de los límites de sus prácticas profesionales.
Se requiere voluntad para cambiar lo que no funciona, por alternativas que arrojen mejores resultados en beneficio de una transformación social y educativa.
El profesor debe ser el protagonista principal de este cambio, y se debe exigir a la sociedad misma, a la autoridad y al gobierno, el cumplimiento de sus responsabilidades en un asunto de vital importancia para el hombre, la educación.
Bibliografía
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  • Ana Marta González (2009). Ficción e identidad. Ensayos de cultura posmoderna. Rialp.
  • Rubert de Ventós, X. De la modernidad. Ensayo de filosofía crítica. Península. Barcelona, 1982.
ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XX
En términos filosóficos, podríamos definir la cultura occidental del último cuarto del siglo XX como el resultado de la Auto-destrucción de la Razón en virtud de su propio ejercicio interno; es a eso a lo que hemos venido llamando
Postmodernidad
   "Muerte del Sujeto"
      Fin de los Grandes Relatos
         Emancipación
            Identidad Débil
               Identidad Fragmentada
                  Relativismo Narcisista
                     Derecho al Presente
                        Ironía sin Compromiso
                           Construcción Estética de una Personalidad Discontinua.

Alegre nihilismo de las élites urbanas occidentales, el muy material y destructivo proceso que erosionaba y sigue erosionando el suelo de la humanidad, esa brega imparable que hemos venido denominando, con una cierta timidez eufemística, "globalización":
a) Desmantelamiento del Estado del Bienestar
b)"Flexibilidad” laboral.
c)Destrucción de la comunidad.
d)Corrosión del carácter
e)Fragmentación biográfica.
f)Imperio del ello consumidor.
g)Deslocalización de las relaciones.
h)Volatilización de los lugares.

En estas condiciones, la Autodestrucción de la Razón estaba unida a una autonegación de la política como necesidad y aspiración a un marco colectivo de decisión en la que, paradójicamente, los nombres más revolucionarios de la cultura iban, cuesta abajo, a la revolución permanente del capitalismo; así, el "nomadismo" de Deleuze describía bastante bien los flujos migratorios de la fuerza de trabajo, el cuidado del self de Foucault se distinguía poco de los llamados "manuales de auto-ayuda" y el "deseo" y las "multitudes" de Negri servirían de slogan publicitario para la inauguración de un Nuevo Centro Comercial. Frente a esta Autodestrucción de la Razón que inevitablemente entraña la despolitización de las relaciones sociales.
Benedicto XVI, consciente de la inseguridad cotidiana de los hombres y de la poderosa rivalidad del Islam, ha denunciado la "tiranía relativista", y propone la restitución del dogma religioso como espinazo de toda certidumbre; así se, retrocede del post-racionalismo al ante-racionalismo. Esa, no es la solución, más bien es retroceder un poco menos y recuperar la política, proyecto al que se oponen por igual, ambas fuerzas el relativismo capitalista y el dogmatismo religioso.
A lo largo de los últimos años, muchos han sido los procedimientos destinados a despolitizar un conflicto global cuya herida reclama cada vez más remiendos: las ONG con su institucionalización de la neutralidad bienhechora; las sectas e iglesias que, sobre todo en Latinoamérica, han puesto a cantar a los que antes peleaban en las selvas; el soborno menudo de la mercancía alcanzada o prometida; los sindicatos claudicantes que aterciopelan la resistencia; la idolatría sin cuerpo de las imágenes televisivas; y en los grandes centros urbanos occidentales... la psiquiatría.
Hace un tiempo un informe oficial estadounidense revelaba que el 50% de los ciudadanos de los EEUU sufre "trastornos psicológicos", dato que, a escala quizás más modesta, es extrapolable al conjunto de Europa, incluida España, donde el número de personas actualmente en tratamiento psiquiátrico, de formar una coalición electoral, constituirían sin duda el principal partido de la oposición.
La psiquiatrización masiva y continua de la vida social (estrés post-traumático, depresión post-vacacional, síndrome post-divorcio.) demuestra la fuerza patógena del capitalismo, pero ilumina una práctica psiquiátrica orientada menos a resolver que a bloquear la experiencia socio-biográfica del conflicto individual.
Una editorial asturiana publicó un libro polémico pero necesario, Egolatría. En él su autor, Guillermo Rendueles, teórico de la psiquiatría, en la sanidad pública (en una región marcada por la reconversión industrial y la derrota de la clase obrera), militante de izquierdas y muy brillante escritor, analiza y denuncia los discursos y las prácticas de la psiquiatría en el marco de una sociedad que no puede permitirse dar tiempo a los hombres para adquirir una psicología y que exige permanentemente la disolución de todo sujeto, tanto en sentido biográfico como moral, para poder reproducirse sin resistencias.
El cambio de paradigma impuesto en los años setenta por la Asociación de Psiquiatras Americanos desplazó los rubros clásicos de la "neurosis", la "perversión" o la "histeria", para aceptar pasivamente la "personalidad múltiple". En general no hay ninguna "normalidad" a partir de la cual se pueda definir la "locura" sino que, al contrario, es la "locura" la que revela los límites y consistencia de la normalidad.
En este sentido, la clasificación nosológica del Manual diagnóstico y estadístico de los desórdenes mentales es la imagen en negativo de la normalidad postmoderna. Podríamos decir que, si la normalidad postmoderna es la funcionalidad de una desintegración integrada, nuestra "locura" no es más que un exceso de postmodernidad.
El problema de nuestra época es menos el de una clasificación “políticamente correcta” de la "enfermedad" que el de una psiquiatrización permanente de la normalidad.
En las nuevas categorías nosológicas del DSM se inscriben en una ideología según la cual, denuncia con contundencia Rendueles,
"la psiquiatría podría, como por arte de magia, dar solución a los problemas más dispares sin necesidad de ningún cambio real. Esta asombrosa ciencia sería la más apropiada para diseñar políticas reformistas que aborden problemas como la pobreza, el racismo, la violencia contra las mujeres, la "epidemia" de las drogas o el alcohol e incluso el pesimismo social y las secuelas del terrorismo, por medio de medidas psicológicas".
La judicialización del conflicto, que pretende solucionar "la lucha de clases" en los juzgados, tiene su correspondiente mental en esta "psiquiatrización masiva de la población" que manda al consultorio las miserias de los occidentales.
La misión del psiquiatra, en este sentido, ya no es la de descubrir un problema latente sino la de convencer al paciente de que su problema evidente no es ningún problema; no es la de abordar, penetrar y reparar una "anormalidad" sino la de descubrirle al paciente su "normalidad" rechazada.
La psiquiatrización vitalicia del individuo occidental está orientada a no dejarle escapar de la "normalidad", por muy dura, absurda o inmoral que sea. Y esto por un triple camino:
Desdramatización de los acontecimientos. Después de un divorcio, antes de un examen, como consecuencia de un accidente, un fracaso laboral o una pérdida irreparable, como la muerte, la presencia automática del psiquiatra o del psicólogo está destinada a bloquear la experiencia individual y social del "duelo", cuya lenta maduración amenaza con ralentizar o entorpecer la "restauración" del yo flexible reclamado por la sociedad post-moderna, nunca pasa nada, de lo que deba extraer una lección, conservar un recuerdo o deducir una acción.
En una caricatura extrema, podríamos decir que incluso el asesino es conducido al psiquiatra, no para que éste valore la concurrencia de factores psicológicos en la comisión del delito, sino para que no se "traumatice" por lo que ha hecho.
Irresponsabilización de la conducta. Si no pasa nada, las cosas no las hace nadie y las acciones no se examinan a la luz de una instancia decisoria (sujeto ético o psicológico) sino del placer que reportan: del derecho a la "realización personal" a remolque de los sucesivos "yo" contextuales y superficiales, sin costuras causales, que se suceden en el cuerpo y de los "deseos" que los dominan. El psiquiatra, que bloquea el "duelo", normaliza la ausencia de sujeto como rutina del derecho postmoderno.
La responsabilidad queda reservada para los pueblos no occidentales y, en Europa y los EEUU, para los fumadores.
Privatización del conflicto. En un texto anterior (incluido en un libro todo él recomendable, IKE, retales de la reconversión, de La dinamo Libros, 2004), Guillermo Rendueles había demostrado de un modo inobjetable, a partir del caso de las trabajadoras de IKE encerradas en la fábrica en defensa de sus puestos de trabajo y luego conducidas a su consulta como víctimas de distintos "trastornos" y "desórdenes" neuróticos o depresivos, había demostrado -digo- la envidiable salud mental de unas mujeres cuyo "malestar" se presentaba, y adquiría rasgos "privados", como consecuencia de una derrota colectiva. El psiquiatra -en este caso el propio autor- se veía obligado a tratar como un desarreglo psicológico y privado un problema político y colectivo cuya solución sólo podía ser, por tanto, política y colectiva y cuyo carácter político y colectivo (el del problema y el de la solución) era ignorado por las propias pacientes, las cuales acudían angustiadas al consultorio para una "reconversión" individual. La psiquiatrización masiva de la población, de un modo premeditado o no, funciona de hecho como una privatización institucional del conflicto político, mediante la cual se "psicologiza" el paro, el trabajo precario, la explotación laboral y el llamado mobbing o "acoso psicológico" de los empleados. Una sociedad reducida a los puros vínculos privados -contratos bilaterales cada vez más fugaces- y tutelada por una tropilla de mecánicos-psicólogos es una sociedad en la que finalmente -cito experiencias desgraciadamente reales- el sindicato de una empresa defiende a sus afiliados de los malos tratos del jefe costeándole una terapia o reglándole un "manual de autoayuda" y los empleados de una institución aceptan como creativa y eficaz la propuesta de masajearse recíprocamente los pies en las horas de descanso para combatir el estrés.
Estos tres factores convergentes, que he resumido con algunas libertades y omisiones que Rendueles sabrá disculparme, concurren claramente, por lo demás, a eso que yo he llamado "nihilización" de la normalidad occidental y que el propio Rendueles identifica muy bien en su libro con una "salud mental" alegremente auto (hetero) destructiva, un "patrón de cultura" que se reconoce en (y recompensa como "saludables") el egoísmo, la insolidaridad, la astucia, el triunfo individual, la satisfacción del ello, la eterna adolescencia. En este contexto, el papel del psiquiatra es el de un obediente abogado defensor del "deseo" (el ello freudiano) del paciente, al que dispensa bajas laborales y suministra grandes cantidades de anti-depresivos, para mayor gloria de la industria farmacéutica. En este contexto también, y del otro lado, la resistencia a la psiquiatrización -paradójicamente- sólo puede interpretarse como un signo de locura o de peligrosidad social. Únicamente los "vesánicos" y los "terroristas" se niegan ya a acudir al psiquiatra.

Estos tres factores, y sus contrapuntos benignos, están "ilustrados" en Egolatría por una galería de personajes "notables", desde "el asesino del rol" y el "asesino de Pedralbes" hasta T.E. Lawrence, Fernando Pessoa y García Morente. Esta es la parte más discutible del libro de Rendueles, aunque también la más fascinante desde un punto de vista literario. Particularmente desasosegante para los althuserianos -entre los que me cuento- es el capítulo en el que analiza la personalidad de Althusser y el asesinato de su mujer Helene a partir de esa "decisión de ser Nadie" del filósofo que habría determinado también su lectura anti-humanista de Marx (aunque los que somos además Sartre-anos se lo perdonamos en la medida en que, por contraste, la figura del pequeño inmenso Sartre, tan injustamente olvidado como el propio Althusser, se agiganta aún más,

 solar, limpia, jovial, como el paradigma de "salud mental" y sensatez política -y decisión de decidir- que Rendueles nos propone contra un mundo de egolatrías fatalistas y libertades infligidas).
 Puede parecer extraña o sospechosa esta denuncia de la psiquiatría por parte de un psiquiatra que reivindica el sujeto ilustrado, invoca el concepto "moderno" -es decir, obsoleto- de responsabilidad y reclama menos consultorios privados y más asambleas públicas. Algunos de sus colegas, sin duda, protestarán acusándole de criminalizar a los pacientes, de reducir todos los historiales clínicos a revoluciones malogradas y de negar, por tanto, el objeto mismo de la psiquiatría. A despecho de algunas expresiones duras y de algunas formulaciones extremas, creo que Egolatría está a salvo de estas críticas.

Rendueles no ha escrito un libro de psiquiatría sino un libro en el que se nos explica precisamente lo que la psiquiatría no debe hacer, lo que no es la psiquiatría, lo que la psiquiatría no puede ser y lo que la psiquiatría, desgraciadamente, está haciendo; y lo que está haciendo, con conciencia o no, a favor de un modelo social de destrucción generalizada (de cosas, de cuerpos, de psiquismos) que ninguna terapia puede remendar. Que sólo esa gran "terapia de grupo" que llamamos revolución o, más modestamente, política puede tal vez al menos aliviar.

Adaptado  por C. Tapia Fica desde Santiago Alba  (14/09/05)

LYOTARD
Jean Francois Lyotard es uno de los más importantes pensadores
actuales. Conocido masivamente por popularizar la
cuestión de la posmodernidad, su trayectoria se remonta a la
década del 50 cuando participó en Socialismo o Barbarie, la
publicación que dirigía Cornelius Castoriadis. Es autor, entre
otros, de "Discurso, Figure", "Deriva a partir deFreud y Marx",
"Economía Libidinal" - libro central de lo que se llamó Filosofía
del Deseo - , y "El Diferendo".
REGLAS Y PARADOJAS
Por Jean-François Lyotard
«Posmoderno» probablemente no es un buen término, pues
implica la idea de «periodización» histórica y «periodizar» es una idea
todavía «clásica» o « moderna». «Posmoderno» indica simplemente
un estado de ánimo o mejor, de pensamiento. Podría decirse que se
trata de un cambio en relación con -el problema del sentido.
Simplificando mucho, lo moderno es la consciencia de la falta de valor
de muchas actividades. Lo que tiene de nuevo es el no saber
responder al problema del sentido. El romanticismo, en lo que tiene
de ausencia de sentido y de consciencia de dicha ausencia, es
moderno; también el dandismo, o lo que Nietzsche llama «nihilismo
activo», que no es sólo la consciencia de la pérdida de sentido, sino
además la activación de esta pérdida.
La modernidad ha pretendido dar una respuesta filosófica y política
al romanticismo y al dandismo. Ha intentado producir lo que
podríamos llamar « gran relato», ya sea el de la emancipación, a
partir de la Revolución francesa, o el discurso del pensamiento
alemán sobre la realización de la razón. También el relato de la
riqueza, el de la economía política del capitalismo.
De algún modo todos estos discursos han sido intensificados y
reorganizados por el marxismo, que ha ocupado la escena filosófica y
política de Europa y del mundo durante todo un siglo. Mi hipótesis
es que, para una gran parte de las sociedades contemporáneas, estos
discursos ya no son creíbles ni bastan para asegurar como pretendían
un compromiso político, social y cultural.
No confiamos ya en ellos.
Hemos de afrontar el problema del sentido sin la posibilidad de
resolverlo por la esperanza en la emancipación de la humanidad,
como la escuela de las Luces o el Idealismo alemán, ni por la práctica
del proletariado pare conseguir una sociedad transparente. Incluso el
capitalismo, el discurso liberal o neoliberal, me parece difícilmente
creíble ahora mismo. Por supuesto que el capitalismo no está
acabado, pero ya no sabe cómo legitimarse. Ya no hay quien se crea
aquella justificación de que « Todos se enriquecerán».
Lo que el capitalismo hace hoy es explotar una fuerza que hasta
ahora había desperdiciado, la del lenguaje, gracias al desarrollo de
los media y de las técnicas de información, y con la perspectiva de la
informatización de la sociedad en su conjunto, es decir, de todos los
cambios de frases de importancia para la sociedad. Y está claro que
gracias a esta perspectiva el capitalismo saldrá de la crisis.
Sin ser experto en los
lenguaje de la informática serán tomadas en consideración.
Cuando intentamos hablar de otro modo a través de los
nos reprocha nuestra oscuridad y complejidad (el director de un
importante diario francés respondió a un editor de vanguardia que se
quejaba de no tener crítica de sus libros en ese diario: «Envíeme
libros comunicables» ). Nos encontramos ya en una situación en la
que la frase debe satisfacer las exigencies de la lógica informática.
Dicha lógica es relativamente sencilla: Se trata de transcribir una
frase, incluso compleja, bajo una forma que nos permita enumerar
sus unidades de información, es decir, según la lógica binaria del
álgebra de Boole: sí/no, de manera que el lenguaje se convierte en
mercancía. Condición: que su sentido sea contabilizable. Para que las
frases circulen en el mercado del lenguaje (como es ante todo el de
los
que no podamos decir «aquí está la información transmitida» no serán
contabilizadas ni por tanto transmitidas.
Una frase científica, artística o filosófica no es susceptible de este
tipo de transmisión informática simple. Se ha intentado mucho
transcribir datos, filosóficos sobre todo, al lenguaje-máquina, pero no
se ha logrado. Lo que significa que tales lenguajes, desde el punto de
vista de la performatividad, son considerados inconsistentes.
media, creo que la frases traducibles almedia semedia) tienen que ser competitivas. Las frases de las
el verdadero problema consiste entonces en establecer si el
lenguaje es efectivamente un medio, y un medio para comunicar. La
hipótesis subyacente al trabajo del artista:, del filósofo o del sabio es
que no lo es: su hipótesis común es que el lenguaje es autónomo y
que el servicio que ellos le prestan consiste en descodificarle sus
secretos.
Por ejemplo, Freud en
especie de lenguaje del inconsciente e intenta definir los operadores
de ese lenguaje: el desplazamiento y la condensación. Operadores
cuyo resultado son frases ininteligibles, no comunicables en un
lenguaje claro. Otros lingüístas por el contrario, en parte Lacan,
consideran que el inconsciente habla según un lenguaje cuyos
operadores son los mismos que los del lenguaje.
Creo que es un error y que el lenguaje del inconsciente existe en la
medida en que utiliza operadores que no son los del lenguaje
ordinario, sobre los que Freud había empezado a trabajar.
Estamos ante una viejísima discusión del pensamiento occidental.
Con Aristóteles y los sofistas el problerna consistía en determinar si el
lenguaje es capaz de producir paradojas, por medio de determinados
operadores que llamaron paralogismos.
El problema no ha cambiado pues la actividad de las ciencias y de
las artes.sigue consistiendo en producir paradojas. La ciencia utiliza
lenguajes escritos, en cambio en el arte las frases son cromáticas, de
formas, sonidos, volúmenes, que podemos seguir considerando como
frases en cuanto articulaciones de elementos diferenciados. De ahí
que la actividad del artista o del sabio consista precisamente en encontrar
operadores capaces de producir frases inéditas, y por
defnición -y al menos en un primer momento- no comunicables.
Serán comunicables cuando los operadores que permiten producirlas
sean conocidos por el destinatario y éste pueda así volver a
transcribirlas.
En Duchamp, por ejemplo, está claro que no es otro el problema:
tomar elementos plásticos, pero a veces también lingüísticos;
transformarlos por medio de operadores muy precisos y dar el
resultado de la operación, sin revelar la naturaleza del operador. El
receptor queda sorprendido, descontento: Ríe o protesta porque el
mensaje es incomprensible. La tarea de los físicos de finales del
último siglo no era diferente: se suponía que la masa era una cosa y
la velocidad otra, hasta que se vio que la masa está en función de la
velocidad.
su Traumdeutung sugiere que hay una
Los operadores son las reglas a las que obedece la obra científica y
movimiento.» En otras palabras, se trataba de la experiencia concreta
de la política, que es lo que nosotros hacemos cada día. Hay dos
grupos de frases, unas que obedecen a las reglas de verdad y
falsedad y otras cuyas reglas son las de lo justo e injusto. Y ambos
grupos son independientes, no es posible traducir de uno a otro.
La tradición occidental afirma que lo que es justo deriva de lo que
es verdadero, pero ahora sabemos que no es así. Incluso en el
lenguaje ordinario hay grupos de frases que obedecen a operadores y
a reglas intraducibles entre sí. Una frase que prescribe algo no es
directamente traducible a otra frase que describa algo. Hay por
consiguiente una cierta opacidad en el interior del lenguaje.
El lenguaje no comunica consigo mismo. Es capaz de frases que no
son traducibles por otras. Precisamente eso es lo que dificulta el
contrato ya que presuponemos que es posible llegar a una total
transparencia en todo cuanto decimos. Así pues, ante el intento de
reducir el lenguaje a la unidad comercial de información, que debería
poder traducir todas las frases, creo que -en ausencia de tablas de
legitimación- sólo queda una posibilidad: luchar en favor de esta
labor de incomunicabilidad, de articulación de la posibilidad de nuevas
frases.
Es la lucha del artista. Del arte importan las obras en las que las
reglas que las constituyen como tales obras artísticas son
cuestionadas dentro de la propia obra. Para eso no se necesita
ninguna teoría, más bien la de no tener ninguna.
En Francia y Estados Unidos -en Italia no sé- se ha desarrollado
recientemente un movimiento reaccionario partidario del regreso a
formas fácilmente reconocibles, fácilmente comunicables, que
responden a las exigencias del mercado, del mercado financiero y
también el de los
comunicación. Esto se debe a que el artista encuentra hoy
dificultades en protegerse tras teorías (marxistas semióticas de
origen freudiano) que en los años sesenta y setenta tenían la misión
de justificar las paradojas de las obras. Estas teorías que proceden de
las ciencias humanas pierden credibilidad. Creo que es justo. Supone
que los artistas ya no quieren ni pueden estar protegidos por ningún
argumento teórico; la relación entre crítico y artista se ha invertido.
Ante la obra sin argumento el crítico no entiende y dice: «Prefiero
algo comunicable». Abundan hoy los artistas que ceden a tan terrible
exigencia, antes de verse incluidos entre los desprotegidos de
argumento teórico. En mi opinión se trataba simplemente de un argu
discurso relacionado esencialmente con el sistema social, y que le
resulta indispensable.
La regla del discurso del filósofo ha sido siempre la de encontrar la
regla de su propio discurso. Habla para encontrar la regla de lo que
quiere decir y de ella habla antes de conocerla. Algo comparable a las
vanguardias artísticas y, en parte, a la ciencia. A partir de un
momento (pienso en Cezanne, hoy más) los artistas buscan las reglas
por las que su obra debe ser considerada, por ejemplo, pictórica.
Cuanto más avanzamos, mejor comprendemos que en la tradición de
lo que denominamos «pintura» hay una cantidad extraordinaria de
sujeciones. En su obra y gracias a ella el artista es. aquel que
descubre: un aspecto de estas reglas que no había sido cuestionado:
En ese sentido, trabaja, y ha trabajado desde entonces, como un
filósofo. . .
APENDICE SUELTO
Por todas partes se dice que el gran problema de la sociedad
actual es el del Estado. Es un error y grave. El problema que supera a
todos los demás, incluido el del Estado contemporáneo, es el del
capital.
El capitalismo es uno de los nombres de la modernidad. Ha sido la
suma al infinito de una instancia -diseñada por Descartes (y puede
que por Agustín, el primer moderno), la voluntad. El romanticismo
literario ha creído luchar contra esta interpretación realista, burguesa,
tendera, del querer como enriquecimiento infinito. Pero el capitalismo
ha sabido subordinarse al deseo ilimitado de saber que anima a las
ciencias y someter su propia realización a los criterios tecnicistas, al
fin y al cabo los suyos: la regla de perfomatividad que exige la
optimización sin fin de la relación gasto/ganancia (input/output). Y el
romanticismo ha sido relegado, siempre vivo, a la cultura de la
nostalgia (Baudelaire: «Le monde va finir», y los comentarios de
Benjamin) mientras el capitalismo se convertía, se ha convertido ya,
en una figura que no es «económica» ni «sociológica» sino
metafísica. En ella se considera al infinito como lo que aún no está
determinado, aquello de lo que la voluntad debe indefinidamente
adueñarse. Sus nombres son cosmos, energía, investigación y
desarrollo. Hay que conquistarlo, convertïlo en el medio para
conseguir un fin. Esta meta es la gloria de la voluntad. Gloria infinita.
Visto así, el romanticismo real es el capital.
media, o sea a las exigencias del mercado de lamento ideológico, una imitación de las ciencias humanas, un tipo de
Lo que llama la atención al venir de Estados Unidos a Europa es el
desfallecimiento de la voluntad, así entendida. Los países
«socialistas» sufren la misma anemia. El querer como fuerza infinita y
como infinito de la «realización» no puede dejarse frenar por un
Estado que lo emplea en mantenerse a sí mismo como si fuese un fin.
El progreso de la voluntad sólo necesita de un mínimo de institución
Es el Estado quien ama el orden, no es el capitalismo. El capitalismo
no tiene por meta logros técnicos, sociales o políticos a realizar
dentro de unas reglas, su estética no es la de lo bello sino lo sublime,
su poética el genio; para él la creación en lugar de someterse a
reglas, las inventa.
Lo que Benjamin llama «pérdida de aura», estética de «choc»,
destrucción del gusto y de la experiencia, es el efecto de este querer,
poco cuidadoso con las reglas. Las tradiciones, los objetos y lugares
cargados de pasado individual y colectivo, las legitimidades recibidas,
las imágenes del mundo y del hombre venidas del clasicismo, incluso
las conservadas, son los medios para llegar a su meta, que es la
gloria de la voluntad.
Marx lo ha visto claramente en
en el que el capitalismo se resquebraja. Lo imagina como un sistema
termodinámico. Y señala cómo, primero, no controla sus recursos
calientes, la fuerza del trabajo; segundo, no controla la relación entre
estos recursos y los fríos (la alimentación en valor de la producción);
y tercero, termina agotando sus recursos calientes.
Pero el capitalismo es más bien una figura. Como sistema, la
fuente de calor no es la fuerza de trabajo sino la energía en general,
física (el sistema no está aislado). Como figura, su fuerza proviene de
la Idea de infinito. En la experiencia del hombre puede disfrazarse de
deseo de dinero, deseo de poder, deseo de novedad. Muy inquietante
todo. Son deseos que antropológicamente traducen algo que
ontológicamente es la insistencia del infinito en la voluntad.
A este respecto las clases sociales no son categorías ontológicas
pertinentes. No hay clase que encarne y monopolice el infinito de la
voluntad. Si yo digo «el capitalismo», eso no quiere decir los
propietarios ni los gerentes del capital. Hay miles de ejemplos que
muestran su resistencia al querer, tecnológico incluso. Otro tanto del
lado de los trabajadores. Es una ilusión transcendental, la de
confundir lo que pertenece a las ideas de la razón (ontología) con lo
que se sitúa del lado de los conceptos del entendimiento (sociología).
su Manifiesto, al mostrar el punto
Lyotard. Qué es lo Posmoderno.
esta ilusión ha producido Estados que son buroeráticos, y que no lo
son también.
Cuando hoy los filósofos alemanes o americanos hablan de
neoirracionalismo en el pensamiento francés, cuando Habermas da
lecciones de progresismo a Derrida y a Foucault en nombre del
proyecto de modernidad, se equivocan gravemente sobre aquello
que, se cuestiona en la modernidad. No eran ni son (pues no se ha
terminado) simplemente las Luces, sino la insinuación del querer en
la razón. Kant habla de una inclinación de la razón a ir más a11á de
la experiencia, entiende antropológicamente a la filosofía como un
Drang,
como una tendencia a la agitación, a crear discrepancias
(Streiten).
Es el problema de la estética de un Diderot dividido entre el
neoclasicismo de su teoría de las “relaciones” y el posmodernismo de
su escritura en
Schlegel en cambio no se equivocaron nunca. Sabían que el problema
no era precisamente el del “consensus” (del
sino el de la fuerza inesperada de la Idea, el del acontecimiento de la
presentación de una frase desconocida, inaceptable, después
aceptada ya que experimentada. Las Luces mantuvieron
complicaciones con el prerromanticismo.
En lo que llaman (Touraine, Bell) posindustrial, lo decisivo es que
el infinito de la voluntad alcanza al lenguaje mismo. Desde hace unos
veinte años el gran negocio, expresado por los términos más planos
de la economía política y de la periodización histórica, es el de la
transformación del lenguaje en mercancía rentable: las frases
consideradas como mensajes que codificar, descodificar, transmitir y
ordenar (en paquetes), reproducir, conservar, tener a mano (memorias),
combinar y concluir (cálculos), oponer (juegos, cibernética).
Además del establecimiento de la unidad de medida, que es asimismo
una unidad monetaria: la información. Los efectos de la penetración
del capitalismo en el lenguaje no han hecho más que comenzar. Bajo
apariencia de ampliación de mercados y de nueva estrategia
industrial, el siglo que viene será el de la penetración del deseo de
infinito, según el criterio de la mejor perfomatividad, en los asuntos
del lenguaje.
El lenguaje es por entero vínculo social (la moneda no es más que
uno de sus aspectos, el contable, en cualquier caso juego sobre las
diferencias, de lugares y tiempos). Son pues las obras vivas de lo
social las que van a verse desestabilizadas por esa penetración, por
Jaques, Salons y en Le neveu de Rameau. LosDiskurs de Habermas)
este acoso. Espantarse ante la alienación es otro error. La alienación
es un concepto procedente de la teología cristiana y de la filosofía de
la naturaleza. Pero Dios y la naturaleza sucumbirán como figuras del
infinito. No estamos alienados por el teléfono ni por la. televisión, en
tanto que medios
de lenguaje. El único peligro es que la voluntad desaparezca de los
Estados que sólo cuentan con la inquietud de sobrevivir, con la
preocupación de hacer creer. El hecho de que el hombre de lugar a
un conjunto complejo y aleatorio de operadores (Stourdzé) no es
alienación. Los mensajes no son más que estados de información,
resultados de metástasis, sujetos a catástrofes.
Con la idea de posmodernidad me sitúo en este contexto. Nuestro
papel de pensadores consiste en investigar lo que de ella hay en el
lenguaje, en criticar la idea chata de información, en revelar una
opacidad irremediable en el seno del lenguaje mismo. El lenguaje no
es ningún «instrumento de comunicación», es un muy complejo
archipiélago compuesto de dominio de frases de regímenes tan
diferentes que no es posible traducir una frase de un régimen
(descriptivo, por ejemplo) a otro (valorativo, prescriptivo). En
palabras de Thom: "Un orden no contiene ninguna información" .
Hace un siglo que la investigación de las vanguardias científicas,
literarias, artísticas se dirige a explorar la inconmensurabilidad de los
regímenes de frases.
Desde esté punto de vista el criterio de perfomatividad supone una
seria invalidación de las posibïlidades del lenguaje. Freud, Duchamp,
Bohr, Gestrude Stein, Rabelais, Sterne son posmodernos desde el
momento que centran su interés, en las paradojas, en que
continuamente confirman la inconmensurabilidad de la que hablamos.
Se sitúan así lo más cerca posible de las posibilidades y de la práctica
del lenguaje ordinario.
Si la supuesta filosofía francesa de los últimos añosha sido de
algún modo posmoderna es por haber centrado su interés con las
inconmensurabilidades, al refelxionar sobre la desconstrucción de la
escritura (Derrida), el desorden del discurso (Foucault), la paradoja
epistemológica (Serres), la alteridad (Levinas), el efecto de sentido
por coincidencia nomádica (Deleuze)
A1 leer ahora
(media). Tampoco lo estaremos por las máquinasTeoría estética, Dialéctica negativa y Mínima moralia,
con tales términos encabezando ya los títulos, el pensamiento de
Adorno anticipa la posmodernidad aunque muy a menudo resulte
reticente o desairado.
Lyotard. Qué es lo Posmoderno.
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artística. Nacen así obras necesariamente desconocidas, cuya función
consiste exclusivamente en experimentar las reglas. Las reglas se
convierten así en el principal problema.
Que es el mismo problema de los políticos, y todos lo somos, sin
saber exactamente lo que eso significa. Todos pensamos que el
intercambio de frases en la vida cotidiana tiene que ajustarse a unas
reglas, que las frases cuentan con operadores, que estos operadores
están establecidos, y que en su ausencia, y en la de las reglas de
comunicación, aparece la anarquía. La tradición democrática consiste
en sostener que los destinatarios de las frases pueden ponerse de
acuerdo sobre un determinado número de ellas, a intercambiar por la
sociedad. Veamos por ejemplo la frase: «Por una determinada
cantidad de trabajo, es justo que.haya otra cierta cantidad de
salario». Este modelo, que es sin más el del contrato social en su
forma actual, ya no es creíble por una razón que revela una dificultad
importante, no coyuntural: el lenguaje comporta juegos de frases que
obedecen a reglas diferentes unas de otras. Si digo, por ejemplo, «La
pared es blanca», una frase descriptiva, quien me escuche
responderá sí o no. La frase sitúa así al destinatario en una posición
en la que tiene que mostrar su acuerdo o desacuerdo.
Pero si digo «no trabajes cincuenta horas a la semana», se trata
de una frase que no obedece a ninguna regla de verdad. El receptor
no tiene que responder sí o no como si se tratase de una descripción.
Su problema no es el de distinguir entre verdadero o falso sino el de
obedecer o no. Si obedece es que juzga mi orden justa (en lugar de
verdadera) y me cree con derecho a darle esa orden. La justicia y la
autoridad no entran en juego cuando se trata de la verdad.
Otro ejemplo, más dramático. En Francia mi generación ha vivido
el problema de la guerra de Argelia. Un sencillo análisis de la
situación bastaba para comprender que el desarrollo de la lucha
argelina y la independencia conducirían al establecimiento de un
régimen burocrático-militar no precisamente democrático. Era una
descripción, podía dar lugar a acuerdo o a desacuerdo. La conclusión
que podía extraerse era la de no facilitar en absoluto la
independencia de Argelia. Pero eso hubiese sido un error, una ilusión:
no es posible deducir una prescripción (incluso negativa) de una
descripción. De hecho, también se podía decir y se ha dicho: «Es
cierto que este movimiento producirá un aparato burocrático-militar,
pero lo justo es apoyarlo, si no al aparato militar, al menos al

QUÉ ES LO POSMODERNO

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Chile
Pedagogo por convicción y vocación, he disfrutado, y "soportado" la belleza y las problemáticas de la enseñanza. Comencé a hacer clases a los 20 años y hoy con 51, estoy convencido que mi misión era enseñar. Trabajé con adultos jóvenes, con niños de Básica, con adolescentes de Media y con adultos en Educación Superior, en todos ellos supe de dulzuras y amarguras como lo es todo en la vida. A finales de la primera década del siglo XXI, me siento dichoso de estar cosechando los reconocimientos y afectos de mis alumnos. Todos ellos son personas con familia y profesión, y simplemente me siento completamente realizado en mi labor de pedagogo. Debo reconocer a las redes sociales la posibilidad de contactarme con la mayoría de mis alumnos del Colegio Francés y de la Alianza Francesa,quienes han sido muy generosos en sus reconocimientos y cariños brindados a este "paidagogo"(esclavos que enseñaban a los hijos de los Atenienses en Grecia). Esta breve reseña se la dedico con amor a mi proyecto futuro personificado en mis tres hijos, Anamaría, Valentina y Bruno. "CARPE DIEM"